Con gran alegría, nuestra comunidad se reunió para celebrar una misa especial oficiada por el querido Padre Pablo, quien fuera nuestro capellán durante 10 años. La emotiva ceremonia nos permitió recordar y agradecer su invaluable servicio y dedicación. El Padre Pablo, con su calidez y sabiduría, nos brindó un momento de profunda reflexión y conexión espiritual. Su presencia siempre será recordada con cariño y gratitud en nuestros corazones.








